EL AMOR SEGUN FREUD
En mis años de estudio de Psicoanálisis, logre entender que el amor es uno de los sentimientos mas importantes que mueve al ser humano. Siempre me sentí fascinada por Freud y su teoría del amor.
Realmente, la visión del hombre de Sigmund Freud sigue siendo una de las más influyentes de la historia del pensamiento hasta la actualidad. Y precisamente, los impulsos amorosos y sexuales del hombre tienen un lugar destacado en la psicología. En el fondo, Freud cree que casi todos los supuestos grandes ideales son reducibles a los instintos más básicos, Por ejemplo, la gente que lucha en el mundo por los grandes ideales, en el fondo, estarían sobre todo preocupados por demostrar su valía ante las hembras… aunque para los hombres pasaría de forma completamente inconsciente esta motivación real. En fin, que El Cid, El Rey Arturo y demás, en el fondo querían pavonearse ante las hembras humanas con su valor, luchaban por grandes ideales, sí, pero detrás de esos grandes ideales, se escondía una motivación muy distinta de la motivación que ellos creían. Y esta motivación, por supuesto, sería sobre todo una motivación amorosa y sexual. ( A veces me molestaba esa extraña obsesión de Freud por el sexo, pero realmente he llegado a pensar que tenía razón).
Antes de explicar los elementos y tips del amor, debo aclarar los puntos básicos para que cualquier persona que lea este artículo, pueda comprender a que me refiero.
1. El Yo. Es la parte más racional de nuestra alma. Con el yo pensamos, y pensamos de forma lógica y racional. El yo intenta satisfacer los deseos más íntimos que tenemos, pero lo hace de una forma racional y ajustándose al “principio de realidad” (o sea, no alucinar, buscar soluciones sensatas y posibles). Por tanto, el yo en la psicología de Freud corresponde a la parte más racional y sensata del hombre.
2. El Ello. El ello es similar a eso que denominamos “lo inconsciente”. Son los deseos más profundos y los anhelos más insospechados que nos surgen del fondo de nuestro cerebro. Todos nuestros instintos se esconden dentro de la dinámica del Ello: el instinto sexual, el instinto de alimentarse cuando tenemos hambre, el instinto amoroso… ese amar a alguien porque sentimos muy fondo que lo tenemos que amar. Por lo general, el Ello es muy egoísta, sólo piensa en satisfacerse a sí mismo: satisfacer sus deseos sexuales; satisfacer sus ganas de amar aquello que le da placer; satisfacer sus ganas de comer; satisfacer sus ganas de tener un bonito chalet en una cara urbanización de lujo… El Ello sólo busca su propio interés y está dispuesto a arrasar con todo para satisfacer sus propias ganas de tener placer y riquezas… Y para ello, finge, miente, manipula, distorsiona…
3. El Superello. El Superello corresponde un poco a la moralidad humana y a los grandes ideales, que también influyen de forma decisiva en nuestra economía psíquica. De echo, se opone drásticamente al Ello. Por ejemplo, el Ello puede ver un gran pastel de boda, y el Ello dice al Yo: “comete el pastel”… Pero el Yo es un mediador entre el Superello y el Ello, y el yo dice “voy a preguntar al Superello haber qué opina sobre lo de comernos el pastel”. Y el Yo pregunta al Superello. Y el Superello puede contestar algo así como “no debemos de comernos el pastel, porque está mal, y es muy importante ajustar nuestra actuación a unas normas éticas, y a nuestros ideales humanistas: lo primero es el amor a la humanidad, luego, si podemos, nos comemos el pastel… pero en este caso, no podemos, porque le fastidiamos la boda a Pedro…
ELEMENTOS PSICOLÓGICOS QUE INFLUYEN A LA HORA DE ENCONTRAR EL AMOR
Lo cierto es que el amor sobre otra persona es algo que fluye desde nuestro inconsciente Cuando nos enamoramos, es el Ello el que dice: “ese chico o esa chica me produce un extraño placer…”, es un instinto puramente animal, el amor surge, un poco, como si fuésemos un imán que se ve irresistiblemente atraído por el metal. A partir de ahí, el Yo empieza a trabajar para conseguir a ese chico o a esa chica que nos gusta, y el Superello, debe de dar su visto bueno… Pues por ejemplo, si es por algún motivo inmoral amar a esa persona que nos gusta (podría ser nuestro primo, un hombre casado, etc.…), el Superello se opondría a esa relación pudiéndonos arruinar el romance…
Y efectivamente, cuando nos gusta alguien como posible pareja, ese amor surge de muy adentro… Surge de lo más profundo de nuestros instintos, no es una cuestión de que sea racional amar a esa persona… El amor como se suele decir, es ciego… y sordo, e incluso estúpido…
Esto también explica que muchas mujeres, por ejemplo, empiecen relaciones con hombres de los que todo el mundo dice que no les conviene (conozco un par)… Y claro, todo el mundo dice a estas mismas mujeres, que Andrés, un chico mucho más simpático y “formal” que ese pendejo looser que no tiene ni donde caerse muerto que gusta a la chica, es una opción como novio mucho más racional… Pero el amor se guía por el ello, no por el yo… Por tanto, la mujer, aunque sepa que va a sufrir, se quedará con el hippie que vende artesanías en la calle, que la toca muy adentro antes de que con el formal Andrés.
EL SECRETO DEL AMOR SEGUN FREUD
La realidad, es que nosotros, los psicólogos, ahora que conocemos la psicología humana según Freud, podemos usarla para entender a ese chico o a esa chica que nos gusta… En el fondo, muchos terminamos eligiendo a una pareja que nos llena los deseos del Ello, los impulsos más primitivos; pero que también llena los deseos del Yo, o sea, que esa pareja sea adecuada racionalmente para nosotros… que nos convenga, que sea una pareja lógicamente adecuada para nosotros… ¡
Y el secreto para enamorar, es precisamente jugar un poco con estos dos elementos psicológicos que influyen a la hora de encontrar pareja: el Ello y el Yo:
1. Por un lado, cautivaremos el Ello de nuestro candidato-a a pareja, por medio de nuestra pasión, por medio de nuestro impulso, por medio de ser un humano sano, vigoroso, dominante, soberbio, sin miedo, seguro de sí mismo, seductor, con una fuerte pasión que nos sale de muy adentro por medio de arreglarnos el cabello, las uñas, hacer yoga para tener un cuerpo perfecto, tomar mucha agua para tener una piel hidratada…
2. Y por otro, cautivaremos el Yo de nuestro candidato-a a pareja, por medio de nuestra razón, de nuestra conversación, de nuestro sentido común, de nuestros argumentos adultos y de nuestro espíritu adulto y racional. Por medio de nuestra cultura, de nuestros conocimientos del vino, nuestros conocimientos de psicología, del amor, de todo aquello que nos interesa y que tenemos en común con esa persona que amamos.
Si somos capaces de conquistar el Ello y el Yo de nuestro candidato-a a pareja… seremos extremadamente felices. En el fondo, buscamos como pareja a alguien que nos fascine tanto por su espíritu de hombre o mujer impulsivo; como por su sentido común, por su capacidad de mantener amenas conversaciones y ser sensato en el día a día… Estos son los dos grandes elementos que nos harán enamorar, y con los que nosotros mismos enamoraremos.
Estos son los tres elementos básicos de la psicología freudiana: El Yo, el Ello, y el Superello. El Yo media entre el Ello y el Superello, que son opuestos, pues uno representa los deseos inconscientes más egoístas; y el otro representa los ideales humanos más elevados. Y claro… muchos de nosotros hemos tenido en nuestra vida esa dura pugna, entre el Ello y el Superello… Por ejemplo, ¿Enriquecernos a cualquier precio porque eso nos da placer… o respetar en cambio unas normas de moralidad, aunque signifique esto disminuir un poco el placer…?
En fin.. Esta es la psicología del amor según Freud.
Comentarios
Respecto al último comentario, Artemisa, debemos aceptar que los humanos somos animales y que al nacer tenemos instintos. No sé precisamente si instinto y pulsión significan lo mismo (a mi parecer no). Puedo equivocarme, por favor justifiquen mi equivocación en ese caso.
Reflexionaré y comentaré alguna que otra duda para poder seguir conociendo.
Saludos y gracias nuevamente.